"Sueño de vejez", de Rubén Darío Bueno |
Es algo que se escucha en la calle, intercalado entre el tópico tema de la crisis financiera; ¿quién pagará nuestras pensiones?. Es cierto España envejece y lo hace cada vez a un
ritmo mayor. ¿Tenemos futuro?¿tendremos pensiones?
El reemplazo generacional viene siendo en los últimos años, motivo de preocupación para la mayoría de los países desarrollados. Aquellos, en los que el Estado de Bienestar establecido, ha permitido que la esperanza de vida aumente y por tanto que haya un mayor número de ancianos y ancianas. A esta mayor población envejecida, se le suma el hecho de que el número de nacidos es cada vez menor, siendo estas dos, incompatibles para el buen funcionamiento de la economía de una nación. Todo esto conlleva a que a largo plazo no haya la suficiente proporción de personas en edad de trabajar para financiar las jubilaciones y el gasto sanitario. Un gran dolor de cabeza del que España no se libra una vez más.
Pero, este no relevo generacional, no solo se limita a dificultar la distribución de las pensiones; también produce el descenso de la innovación. La mayoría de nuevas ideas provienen de personas menores de 50 años, por lo que a menor población joven.... La relación es bastante obvia.
Los españoles deberían tener 2,1 hijos por pareja para que se pudiera dar el reemplazo entre generaciones. Actualmente España tiene un índice de fecundidad de 1,36 hijos por mujer, muy alejado de ese 2,1; y que parece difícil de recuperar. Para alcanzar ese reemplazo generacional, España necesita 280.000 niños más cada año. Las predicciones no son muy tranquilizadoras, se estima que en 2050 una de cada 5 personas tendrá 60 años o más. Una comparación, en 1950 había 5 mayores de 60 años por cada recién nacido y se calcula que para 2050 habrá 41 mayores de 60 años por cada recién nacido.
La pirámide de población española cada vez se parece menos una pirámide propiamente dicha, ha pasado a tener forma regresiva. |
¿Por qué baja la tasa de fecundidad? Las causas son múltiples. Una de las principales es la crisis financiera, que hace más difícil a las parejas afrontar los altos costes de la educación y manutención de los niños. Otra, cada vez más asentada, es la tendencia al hijo único, invertir más y mejor en un hijo, en lugar de tener más. La necesidad de preparación de las personas y el tiempo de estudio que esto conlleva, hace que se casen más tarde y que busquen descendencia a edades en las que la mujer es menos fértil; y el paro juvenil, (más de la mitad de los españoles entre 20 y 34 años viven con sus padres), también influyen de manera incipiente en la dificultad de relevo entre generaciones. Sin ninguna actuación, si esto sigue así, (comprendiendo la dificultad del cambio), España se convertiría en 2050 en uno de los países más envejecidos del mundo, solo Japón nos superaría.
Para intentar garantizar el relevo generacional y así el crecimiento económico de España habría que llevar acabo políticas natalistas, de tal modo que se incentivara a las familias a tener más hijos y así recuperar la tasa de fecundidad. (Aunque es difícil ser optimista con respecto a esta recuperación). El Estado debería fomentarlo con políticas sociales de apoyo a las familias, ayudas económicas que faciliten la maternidad; aumento el nivel de confianza (trabajos estables), y culturizar a los jóvenes con la idea de familia numerosa, (cosa que parece que ha quedado para el ámbito más rural). A más hijos más pensión.
Mientras tanto España sigue muriendo, ¿tenemos futuro?
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